Escrito por: Pacheta | | febrero 10, 2013 |

La definición de un sistema de parentesco de Radcliffe-Brown puede aplicarse perfectamente a la definición de política: “Convenio o arreglo que permite a las personas vivir y cooperar juntas en una vida social ordenada. Para que exista, debe tener una funcionalidad y cierta eficacia; por lo que debemos dar cuenta de su función social. La realidad de un sistema (político) está compuesta por las relaciones sociales efectivas de persona a persona. Es una red de relaciones sociales que constituyen una parte de la red total de relaciones sociales que es la estructura social (o la sociedad, si se quiere llamar así). Es un sistema en funcionamiento que vincula a los seres humanos en una disposición ordenada de influencias mutuas mediante el cual las constumbres particulares se ven como partes que funcionan dentro de la maquinaria social.”
El problema es que hablar de términos tan excesivamente abstractos y que incluyan a un amplio espectro de la población, nubla las diferentes versiones sobre la política de personas que actúan de formas diversas a las puramente parlamentarias: Colectivos, grupos de presión, organizaciones sociales, manifestaciones... Todos ellos forman también la estructura social de la política pero no dejan de ser institucionales. No podemos pensar más allá de nuestra cultura. Nos sirve para definir la política como estructura que pertenece a un sistema mayor que es la vida social ordenada en funcionamiento. Con ordenado me refiero a que hay una verdad compartida o no acerca de la vida y que adquiere un significado funcional. El caso es que esa verdad existe como ente absoluto para algunos y como ente cuestionable para otros. La gente no se suicida colectivamente y eso es un hecho estructural. Los casos de suicidios colectivos no pueden incluirse en este ensayo porque entonces no acabaríamos nunca.
Por otro lado, la condición humana nos define como políticos y por lo tanto, todo acto individual que se enfrenta a una realidad social también es política. Llevar una camiseta de Lacoste o una que ponga escuela pública para tod@s es definirse políticamente. Lo cual no quiere decir que se conozca la intención de voto, para nada; puede estar relacionado pero ello no es estructural.
Dicho esto, la unidad social básica de la estructural elemental de la política occidental es el hecho de existir como ser humano. El átomo es el individuo como ser sociable, pero su libertad de elección estará construída por una estructura social superior: la cultura como entramado de significados acerca de la existencia humana en un contexto histórico concreto con sentido para los actores. He querido dejar el concepto de una manera excesivamente abierta para que entren perfectamente en él todas las definiciones posibles más materialistas que hablan de “la forma de obtener energía”.
Para comprender bien un sistema político debemos tener en cuenta la terminología que emplean los actores sociales así como su significado. Esto es algo obvio, pero que se está olvidando. Ser apolítico es una condición sobre la política. Votar a un partido, a otro o no votar a ninguno son formas políticas. Este escrito es una forma de política.