Escrito por: Pacheta | | octubre 24, 2012 |

Las conductas y la predecibilidad en nuestra sociedad descansa en la creencia en la suerte "no dejaremos de soñar" garantía y riesgo van de la mano.
Cuando discutimos la lógica que preside la argumentación se lleva por delante el sentido. Discutimos sin sentido. Habría que retomar el hilo de la conversación.
¿Por qué damos más énfasis al ver sobre el decir? Prima el ver porque nos adelantamos a los acontecimientos. Creo en lo que veo. La subjetividad no se ve pero no somos invisibles.  
La subjetividad y la voluntad no se ven. La voluntad es decir, su capacidad se actualiza mediante el lenguaje. Se resiste la voluntad a ser identificada con el ser.
El actor no es un dato, o hay acción (intención) o el espectador no puede juzgar.
Observador => ve desde fuera y hacia fuera.

Para nosotros es más importante la copia que el original. Damos más importancia a la mirada que el decir, es más importante el DNI que usted. El sujeto no se ve, se dice. Tenemos que trascender y representar para ver. Ilustrar la voz, ponerle imagen a la voz = ENCICLOPEDIA. Decimos imágenes con palabras.
Fatalidad = allí donde la voluntad a dejado de tener poder y todo va en detenimiento de la misma.
La verdad se define en concepto de utilidad. La verdad se llama resultados, utilidad. La intención cursa de forma que alcance su propósito, cabalga sobre la idea de verdad y de significado. Por lo tanto, sobre la idea de verdad y utilidad, porque nuestro lenguaje político no es voz, sino es un lenguaje articulado (no es gramática). Si es un lenguaje articulado transcurre en términos de verdad y justicia, o de utilidad y justicia. Utilidad es conversación de una carencia. Se ha desplazado todo hacia el observador, al mirón. A la metafísica por la ranura.

Esa microfísica del poder. El poder no se puede dividir, no está concentrado.
Fragmentación del poder => o te atienes al código y te atienes a sus reglas o estás fuera. Las reglas presuponen que alguien va a perder. Tiene que haber una víctima que pague para que otro gane.

El pensamiento no hay que popularizarlo. El pensamiento es crítico. Si "no os dejáis que os la cuelen". No puedo aplicarle el mismo criterio a la significación que a la verdad.

Al tiempo hay que ajustarle las cuentas. El pasado es una herencia, pero no está escrito.