Escrito por: Pacheta | | octubre 05, 2011 |

Los aspectos demográficos son claves para estudiar la historia.
Nos fijaremos en aspectos económicos, en organización social y cultural además de la política.
Todo lo estudiado tendrá un marcado acento europeo.

Tema 1. Del liberalismo a la democracia:

Proceso de cambio que engloba políticas económicas y políticas muy notables. Los cambios sociales se engloban en lo que se puede llamar Revolución Industrial y los cambios políticos con la Revolución Francesa y Americana.
Todo el S.XVIII en el fondo es un tránsito y no en todos los países el tránsito se da con la misma intensidad y en los mismos momentos.
De lo que se parte es del Antiguo Régimen (este Régimen no es el régimen anterior) que es la organización social, política... de europa anterior al S.XVIII. Este Antiguo Régimen se destaca por el absolutismo (concentración del poder en el rey) y el dirigismo de la sociedad a través de los estamentos. Es un sistema en el que no hay fluidez ni movimiento (es muy estático) y donde hay una confusión de instituciones: la Iglesia, las Ciudades, la Nobleza, la Monarquía, los Señores Feudales... todos ellos con capacidad para imponer leyes. En esta sociedad tan estratificada no había claridad. La única figura clara era la del Rey. La única figura pública que era capaz de mediar los intereses enfrentados; de hecho, la sumisión directa al rey había sido bien recibida porque convertida a los individuos en súbditos (esa relación directa con el Rey les hacía "libres") puesto que antes tenían esa sumisión ante el señor feudal, iglesia o gremio... En esa sociedad todas las actividades estaban reguladas (gremio, vivienda, estamentos...) Era una sociedad excesivamente rígida que hicieron posible que todos los muchos intentos de romper esa realidad resultara tarea difícil. En esa sociedad la principal actividad era la agricultura (el gran bien de producción era la tierra); pero en una situación en que los títulos de la propiedad de la tierra no estaban ni bien definidos ni claros. Había una interesada confusión entre jurisdicción (partes del territorio del Rey se conceden a un vasallo para pagarle favores prestados (apoyo financiero, militar...); la administración corría a cargo de ese vasallo pero la propiedad era del Rey) y propiedad. Las tierras de la Corona son todas, pero muchas veces esas tierras están siendo administradas (jurisdiccionadas) por la Iglesia o por Nobles y por ello hay enfrentamientos continuos. Gran parte de la tierra estaba fuera del mercado, por ello los grupos sociales que iban creciendo económicamente no podían comprarla. Las Tierras en Mayorazgos no se podían ni vender ni intercambiar entre nobles.
La explotación de la Tierra se hacía de dos maneras fundamentalmente: 1º cediendo el uso temporal de la tierra a cambio de una renta (da origen a una serie de tipos). Era muy importante la limitación temporal, el uso indefinido de la tierra era casi inexistente, cuando hacías un contrato de arrendamiento limitabas el tiempo. 2º Posibilidades de que el propietario explotase directamente la propiedad para lo que contrataba mano de obra que lo normal es que fuera servible.


Por ello el liberalismo tiene ese aire de libertad, puesto que ahora el individuo tiene márgenes de acción.